En fin, que me ha dado por producir collares. Después de los cursos con Noelia no me quedaba nada más que experimentar en casa. Experimentas, te pones a lucir tu experimento, a la gente le gusta, te dicen que ellos también quieren, experimentas a mayor escala y….. ya solo queda sacarte un dinerito extra. Y a eso es a lo que nos hemos dedicamos estos días y hablo en plural porque Jordi me ha ayudado. Un equipo perfecto. Yo mando y ordeno, como tiene que ser, y él al trabajo duro de lijar y pulir las piezas. Nuestra primera producción os la enseño en esta penosa foto (necesito urgentemente un curso de fotografía porque la cámara es de esas réflex buenas o sea que no puedo culparla a ella).
La mayoría de los collares ya no los tengo porque “nena, nena que me los quitan de las manos”. Y tengo que decir que no ha sido gracias a mi pericia como venderora ambulante porque para eso no valgo nada. Han sido mis compañeras de trabajo, mis compis de clase y mi sita las que han hecho el trabajo. ¡Necesito un comercial! Os pongo unas fotos de los pendientes y de algún anillo.
Juro por Snoopy que los colores son infinitamente mejores al natural. Espero que me creáis.
En los tiempos que corren no viene mal sacarse un dinerillo extra aunque a mi sólo me sirve para ir reponiendo material, que no es poco. Me compensa saber que a la gente le gusta lo que hago y que aprecia llevar algo hecho por mi, bueno por nosotros que el trabajo más duro se lo ha llevado él. Por cierto ¡¡¡¡por fin me ha lijado el cajón de imprenta!!!!
Bueno gente, que acabéis de pasar bien la semana y ya os enseñaré mis avances en cuantito los tenga. Un beso.